Muebles con doble función: opta por muebles que tengan una doble función, como una cama que se convierte en sofá o un escritorio que se convierte en una mesa de comedor.

Aprovecha las paredes: utiliza estantes flotantes o repisas para colocar libros, objetos decorativos o incluso plantas.

Organizadores de armarios: utiliza organizadores de armarios para aprovechar el espacio vertical en tu armario y maximizar su capacidad de almacenamiento.

Cestas y contenedores: utiliza cestas y contenedores para mantener tus pertenencias organizadas y libres de desorden.

Usa espejos: los espejos pueden hacer que un espacio pequeño se sienta más grande y luminoso. Coloca espejos estratégicamente para reflejar la luz natural y crear la ilusión de espacio adicional.

Muebles plegables: opta por muebles plegables, como una mesa de comedor o una silla, que se puedan guardar fácilmente cuando no se estén utilizando.

Puertas correderas: si tu espacio es limitado, considera usar puertas correderas en lugar de puertas abatibles para ahorrar espacio.

Iluminación adecuada: utiliza la iluminación adecuada para hacer que un espacio pequeño se sienta más grande y acogedor.

Color: utiliza colores claros y luminosos para hacer que un espacio pequeño se sienta más grande y aireado.

Zonas de almacenamiento: crea zonas de almacenamiento en áreas que de otra manera estarían desaprovechadas, como debajo de la cama o en la pared detrás de una puerta.